En la actualidad, la preferencia de los consumidores en la elección de una entre varias opciones proporcionadas por el mercado, se fundamenta en aquellos bienes o servicios que satisfacen sus diferentes necesidades, lo que hace que la empresa reciba la aceptación en cada compra que se realice, y con ello la probabilidad de que los mismos compradores sean quienes promuevan los productos o servicios, sustentando el desarrollo de las empresas.

Por eso, es necesario que se cuente con los conocimientos suficientes al lograr una gestión efectiva alcanzando los objetivos de la empresa que conforman el futuro deseado, a través de  la optimización de los recursos y la eficiencia en los procesos, que se tendrán en la figura del Director, que en algunos casos, no necesariamente es el propietario, sino un profesional en estas materias.

El personal que conforma la Alta Dirección tiene funciones esenciales, como son la planeación de las actividades y el uso de las estrategias para lograr los objetivos planteados, organizando los elementos humanos, materiales y financieros, dirigiéndolos con habilidades como el liderazgo, la motivación, la comunicación, la supervisión, y ejerciendo un control que permita monitorear el desarrollo de las actividades y aplicar las correcciones necesarias y oportunas.

En el mundo vertiginoso y dinámico de los negocios, la Alta Dirección tendrá la responsabilidad de llevar a un hotel o restaurante al nivel máximo de productividad para estar entre los mejores, y gozar de la preferencia de los consumidores.